Agustín Merino es el coordinador del proyecto Plantando Cara al Fuego y profesor de la Escola Politécnica Superior de Lugo (USC).
En esta entrevista, concedida al periódico La Voz de Galicia, recuerda que la conservación de la naturaleza tiene una dimensión ambiental pero también económica.
«Hay un riesgo difícil de evitar, el del clima. Pero hay también un problema estructural, el manejo y la formación no siempre favorecen. Eso hace que la situación sea compleja y que los incendios se propaguen con facilidad.»