Texto por Roberto González y vídeo por Iria Souto, estudiantes de la USC.
Los días 24 y 25 de marzo visitamos el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés para participar en un fin de semana divulgativo, tan didáctico como práctico. La primera parada fue en las proximidades del Embalse de As Conchas. Allí realizamos una ruta por la zona con alumnado de primaria para explicarles algunas características de la flora y fauna dominante, así como la importante labor de los servicios de extinción de incendios.
Tras la retirada de los más pequeños seguimos explorando el entorno, analizando aspectos como la relación entre los rasgos de la flora y la propagación y desarrollo de los incendios forestales. Se analizó también un perfil del suelo con sus diferentes horizontes. Posteriormente se tomaron muestras de suelo. Por la tarde recogimos varias muestras de agua del Embalse de As Conchas, una zona castigada por unas toxinas provocadas por los purines de las granjas de cerdos más próximas.
Más tarde visitamos el Centro de Interpretación del Agua del Parque Baixa Limia Serra do Xurés, un espacio con el que se da protagonismo a un recurso tan importante en este lugar. Antes de acabar esta primera jornada analizamos las muestras de agua recogidas mediante el ph-metro. Asimismo, con ayuda de microscopios se analizaron varias muestras de plantas e insectos extraídas por la mañana.
En el segundo día el equipo recorrió la ruta del Sendeiro do Río Vilameá. A su vez, se detenían a analizar diversos aspectos tanto del entorno natural como de las construcciones allí levantadas. A través de la aplicación Wikiloc dejamos grabadas sus explicaciones para futuros visitantes.
Posteriormente nos desplazamos a las proximidades de la Ermida da Nosa Señora do Xurés, una zona castigada especialmente por los incendios en otoño de 2020. La zona, de difícil acceso, permite comprender las dificultades con las que trabajan bomberos forestales como Alberto Losada, de la brigada helitransportada, que explicó al equipo algunos aspectos claves de su actividad. Explicó también la importancia de realizar quemas controladas en los meses de primavera, para que la maleza más inflamable se deshaga, reduciendo las posibilidades de un incendio de alta severidad en verano.